martes, 20 de octubre de 2009

¿MARLY O LIGIA?


Marly es mí sobrenombre, mi nombre verdadero es Ligia Margarita, como se llamaba mi adorada madre, pero desde chiquita me llaman Marly. Me lo inventaron, viene de Mar de Margarita y Li de Ligia, solo para no llamarme Ligita y diferenciarme de mi mami para cuando alguien gritara en la casa: LIGIAAAAA!!!!


Menos mal !!! Porque con 7 hermanos más, lo único que se escuchaba en mi casa era Ligiaaaa….Fedelito no ha llegado, Ligia…Atty se cayó , Ligia…Carlitos no quiere comer, David se hizo pupú, Armando está llorando, Ricardo está peleando con Guille..no no no..…. y además mi papi que para todo la necesitaba, Ligia manda a servir la comida, Ligia hazme cariñito en la espalda, o sea, se podrían imaginar como hubiera sido mi niñez?, habría sufriendo como mínimo de una tortícolis crónica de voltear la cabeza cada vez que llamaban a mi mamá….o de un complejo de personalidad …jajaja.




Cuando me llaman Ligia me identifico con trabajo, Marly me llama mi gente más cercana.

Ahora es un nombre que añoro escuchar, tanto, que me gusta mucho más cuando me llaman Ligia y sobre todo cuando les recuerdo tanto a mi mamá. Me identifico tanto con ella, y repito muchas cosas que ella hacía.

Es curioso, a veces criticamos tanto a nuestras madres y cuando no la tenemos hacemos todas las cosas que ella hacía, verdad? Yo hasta los gestos, la comida, la forma de dormir, los consejos, me la paso diciendo: “ mi mamá siempre decía” …..tal cosa…..con el tiempo somos una copia , aplicamos todas lo que nos enseñaron y es cuando más lo valoramos.

Mi papi ahora siempre me dice: “igualita que tu mamá”…. con una ilusión de que fuera ella y la verdad que yo también.


Tengo dos hermosos hijos, Samantha de 20 años y Stefano de 16 años. Son toda mi vida.

Mi papi es la luz de mis ojos, mi madre mi mayor bendición y mis hermanos mis más grandes aliados.
Mi familia es el mayor tesoro que dios me pudo haber concedido, incluyendo a mis tíos, primos, cuñados y sobrinos. No solo por lo numerosos que somos, si no por lo unidos que estamos.




LA UNION ha sido la palabra “mágica”.
Desde muy pequeños siempre nos decía mi abuelo: “cualquier sacrificio que se haga a favor de la unión, por muy grande que les parezca es poco” y mi Zite (abuela) constantemente repetía: “recuerden que la unión en la familia es muy importante, deben de enseñarles a sus hijos lo mismo”. Mi mami antes de morir nos dijo a todos sus hijos: “El que menos tenga, debe ser el que tenga más”.





Transmitirle este mensaje es de gran orgullo para mí. Ojala puedan apreciarlo!!!!

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