lunes, 12 de octubre de 2009

Nace Marly Camino...


En el año 2004 viviendo en Miami, atravesé una pésima etapa, donde se acumularon los problemas personales con los laborales, unidos al gran dolor y angustia que arrastraba ya que hacía solo un año (2003) que había muerto mi amada abuela y una tía adorable (era mi compinche) y encima en el 2002 le habían diagnosticado el cáncer a mi mamá.

Yo sentía que todo me temblaba, confieso que hasta tuve mucho miedo, para mí era todo sub-real. Estaba acostumbrada a escuchar los cuentos malos que le pasaban a personas ajenas, sabes?

Ya cuando me echaban los cuentos, realmente sentía del dolor que me estaban hablando, ya ningún cuento fue igual.
Fue entonces en Marzo del 2004 todavía viviendo en Miami, vine a España hacer el CAMINO DE SANTIAGO. Por cierto un Año Santo. Había oído tanto sobre el Camino, que sentía que era lo que necesitaba.

No sé, quería buscar algo, o por lo menos salir de donde estaba, una experiencia diferente, quería caminar, caminar y caminar, perderme, pensar, o mejor dicho no pensar, además me gustan las experiencias fuerte, los retos, y así veía el Camino.

En ese momento era perfecto para mí porque además tenía que prepararme, comencé a leerme un libro sobre el Camino, que me tenia cada vez mas emocionada.

Empecé mi preparación como decía el libro caminando dos horas diarias, por lo que me ayudo muchísimo, además de tener algo agradable en que pensar, me creo una ilusión enorme, que en aquel entonces no encontraba nada que me lo diera.

Es para mí tan importante tener alguna ilusión siempre. Verdad? No pudiera ver la vida si perdiera la esperanza, eloptimismo, el deseo, sin un sentimiento de alegría, de placer.

Había planificado el Camino con dos amigas que conocí cuando viví aquí, y para mi mayor sorpresa el día anterior antes de salir de Miami, me entere que ellas no podían hacerlo.

La verdad que yo estaba tan decidida e ilusionada, y gracias a mi espíritu aventurero, no dude en ningún momento en abortarlo.

El día 03 de Abril del 2004 llegue a Madrid. Ese mismo día me reuní con un gran, adorado y viejo amigo: Fernando, (un peregrino de verdad), quien me diseño la ruta para los días que podía estar, y quien también se encargo de revisarme mi mochila, que risa nunca se me olvidara ese día, me quito el 30% de las cosas que había metido. Y yo peleando con él. Después entendí.

Fue la primera lección del Camino. Diferencie lo superfluo de lo necesario. Ya el primer día cargando la mochila todo me pesaba. Quería que se me perdieran las cosas, con tal de no cargarlas.

Sentía que no podía cargar tanto peso (el mismo que estaba viviendo), y entendí que tenía que desprenderme de muchas cosas. Ya supe, porque se dice tanto que el Camino es una parábola de la vida, la verdad que es una verdadera escuela.

El 4 de Abril comenzó mi CAMINO. Podrán ver mi itinerario, anécdotas y experiencias en este blog.

También en el 2004, en Septiembre, me mude a Madrid con mis dos hijos donde sigo viviendo. Año que termine dedicada a mis hijos para que tuvieran la mejor adaptación posible, era mi prioridad.

El 28 de Octubre de este año muere mi mami. Muchas lagrimas, es solo, lo les puedo decir. Ya no era un cuento, me estaba pasando a mí.

Creo que la vivencia del CAMINO DE SANTIAGO me ayudo a sobre llevar la gran pesadilla del 2004. Ahora que lo escribo lo diría casi con certeza, porque son muchas las cosas que experimente.



El primer día que me monte sola en el autobús en Madrid para ir a Villafranca del Bierzo, donde comenzaría mi Camino, estaba con tantas expectativas, con tanta emoción, era como si fuera en busca de algo, yo anhelaba algo, estaba dispuesta a buscarlo. Solo por un momento me cuestione, el haberme ido sola.


Pero mi deseo a lo mejor de escapar de todo aquello, la necesidad que sentía de descargarme de preocupaciones y agobios, me dio el Valor que necesitaba.


Definitivamente que el Camino no se puede utilizar para evadir los problemas, me los encontraba en cada paso.


Las cosas que me iban pasando durante mi Camino, era las mismas que me pasaba en mi vida. Había días de lluvias y otros de sol, días de gran cansancio y esfuerzos y otros de una gran relajación.


Yo estaba viviendo una época de mucha tempestad y comprendí que la vida te empuja a seguir hacia adelante, no me podía quedar paralizada en el medio del Camino mojándome. Tenía más bien que acelerar el paso para llegar lo antes posible.

Es la perseverancia el éxito.


Luego durante el Camino, el encuentro personal que tienes con los otros peregrinos, es una cosa espectacular. Es que haces el contacto de una manera tan particular, hay una entrega única, que solo la puedes vivir en al Camino. Tienen que hacerlo para que lo entiendan.


Creo que la enseñanza del Camino no la puedes ver si no con el tiempo. Te vas dando cuenta de muchas cosas.
Creo que he aprendido a ser hasta objetivo con mis propios problemas, algo muy difícil hasta de decirlo.

El esfuerzo y el cansancio que vivía, el entorno, me permitía reflexionar. Me preguntaba millones de veces ¿Cuánto puedo soportar? ¿Hasta cuándo? ¿Hasta dónde quiero llegar? Cuando descansaba, mientras caminaba. Claro está, no estaba pensando en el resultado de mi Camino.

Entendí que esa fuerza interior que sentía, mis ganas, mi deseo, eran más importantes que cualquier preparación física. Y para eso lo más es la confianza que tengo en mi misma.

Yo sentía una profunda libertad y todavía la siento cada vez que lo hago. Porque te desprendes de todo, te abandonas, que difícil nos suena esta palabra, y hasta nos cuesta. Pero qué sensación tan divina cuando te liberas de querer controlarlo todo.

Una de las vivencias más significativas para mi, fue el último día cuando finalmente llegue a Santiago de Compostela. Porque llegue!!! , nadie se lo creía, y además ilesa jajaja.

Bueno ese día, por cierto era un sábado Santo, llegando a la plaza de Obradoiro donde se encuentra la majestuosa Catedral de Santiago, la cual estaba llena de multitud de personas, casualmente había la misa del Cirio Pascual.



Entre a la Catedral con otros peregrinos, y nos encontramos la catedral totalmente oscura, excepto el santuario donde se encontraba el Aposto Santiago que había una pequeña luz que lo iluminaba.

Había una persona entregando velas blancas a todo el mundo. Todo era demasiado emocionante, demasiadisisisimo.


Ese día se enciende la vela de la Vigilia Pascual. Se celebra una liturgia muy especial, y se hace con la máxima solemnidad.


Desde afuera entra el Obispo con el inmenso Cirio Pascual encendido, la única luz que veíamos. Caminaba lentamente por el centro del pasillo dirigiéndose a comenzar a encender todas las velas de las personas que estábamos allí presente.


IMAGINENESE LO QUE PASO !!!!!!!!!!!

LA PRIMERA VELA QUE EL OBISPO ENCENDIO FUE LA MIA. HABIAN MAS DE 20.000 PERSONAS.



Las personas me abrazaban como felicitándome y yo lo que hacía era llorar. No entendía que significado podía tener en ese momentos, lo único que pensé fue en mi mamá, me dije: “se va a curar” .



Todo era muy emotivo, ya veníamos con la alegría de haber llegado a Santiago y luego haber asistido a esa misa tan pero tan conmovedora, creo que me cuesta expresarles tanta emoción.

Una vez estabilizada nuevamente en Madrid, en el 2005 empecé a organizar grupos para hacer el Camino de Santiago. Paralelamente con Campamentos de Fútbol y de Flamenco.




De aquí nació la idea de Marly Camino, que comenzó con Marly Tours, ya que siento la necesidad de transmitir a todo el que pueda la inquietud de que vengan hacer el Camino de Santiago.



De verdad es una experiencia que deja huellas y muy difícil de olvidar.

Por eso a través de Marly Camino, quiero difundir esta vivencia a todas aquellas personas que han sentido la inquietud de ponerse en Camino y que por multitud de razones no se han atrevido hacerlo.



Les ofrecemos todo el apoyo necesario para que vivan esta experiencia tan enriquecedora, una experiencia insuperable, una experiencia fuerte, que solo la pueden encontrar en el Camino de Santiago.

































































































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